Enseñar a los jóvenes, adultos y niños lo que la Biblia nos dice sobre la oración es una misión de todo cristiano y de la iglesia. Veamos algunos versículos de la Biblia sobre la oración.
La oración ferviente y eficaz del justo es de gran valor. Santiago 5:16
Esta es una parte muy pertinente del relato, porque Jesús también combinó estos dos elementos en nuestros textos principales.
Juan 14: 14-15 Si me piden algo en mi nombre, lo haré. [Y luego] 15 “Si me amas, guarda mis mandamientos.
Mateo 7: 7,12 Pide, y se te dará; Busca y lo encontrarás; golpea y se abrirá para ti. 12 Por tanto, todo lo que quieras que te hagan los hombres, hazlo también a ellos, porque esta es la ley y los profetas.
En resumen, tenemos respuestas garantizadas a nuestras oraciones bajo las siguientes condiciones:
I. La oración efectiva abre puertas (Mateo 7:7-8):
Jesús nos anima a pedir, buscar y llamar en oración. Nos asegura que si lo hacemos, las puertas se abrirán. Esto nos muestra que la oración es una llave que puede abrir las puertas de las bendiciones de Dios en nuestras vidas. Pero, ¿qué significa esto en la práctica?
Cuando estaba a punto de dedicar el templo en Jerusalén, Salomón oró:
1 Reyes 8:23 "Señor Dios de Israel, no hay Dios arriba en el cielo ni abajo en la tierra como tú, que guardes tu pacto y tu misericordia con tus siervos que caminan delante de ti con todo su corazón".
Cuando Daniel comenzó su oración de intercesión de arrepentimiento en nombre de Israel, dijo:
Daniel 9: 4b-5… “Oh Señor, Dios grande y terrible, que guarda su pacto y misericordia para con los que lo aman y los que guardan sus mandamientos, 5 hemos pecado y cometido iniquidad, hemos actuado impíos y nos hemos rebelado, incluso apartándose de sus preceptos y de sus juicios. "
Nehemías y los levitas ofrecieron una oración magistral en reconocimiento de la gloria y el poder de Dios:
Nehemías 9: 5b-6… “¡Levántate y bendice al Señor tu Dios por los siglos de los siglos!
II. La oración eficaz es con fe (Santiago 1:6-7):
La fe es un componente crucial de la oración eficaz. Santiago nos dice que cuando oremos, debemos hacerlo con fe, sin dudar. La duda puede debilitar nuestras oraciones, mientras que la fe las fortalece. Pero, ¿cómo podemos cultivar la fe en nuestras oraciones?
Recordando las promesas de Dios.
Reflexionando sobre el poder de Dios.
Viendo las respuestas previas a nuestras oraciones.
III. La oración eficaz es conforme a la voluntad de Dios (1 Juan 5:14-15):
No siempre sabemos cuál es la mejor respuesta a nuestras oraciones, pero Dios lo sabe. Cuando oramos de acuerdo con la voluntad de Dios, nuestras oraciones son efectivas. Esto significa que debemos estar dispuestos a someternos a la soberanía de Dios y aceptar su respuesta, incluso si no coincide con nuestros deseos.
IV. La oración eficaz es persistente (Lucas 18:1-8):
Jesús contó la parábola del juez injusto y la viuda persistente para enseñarnos la importancia de la persistencia en la oración. La viuda no se dio por vencida, y finalmente, el juez la escuchó. En nuestras vidas, la persistencia en la oración demuestra nuestra fe y nuestra determinación de confiar en Dios, sin importar cuánto tiempo tome.
V. La oración efectiva es con Confesión y Perdón (1 Juan 1:9):
La confesión de nuestros pecados es un paso vital en la oración efectiva. Cuando venimos a Dios con un corazón contrito y nos arrepentimos sinceramente, Él está dispuesto a perdonarnos. Esto nos permite acercarnos a Él sin obstáculos y experimentar Su gracia y misericordia.
La confesión nos libera de la carga del pecado.
El perdón de Dios nos restaura y renueva.
VI. La oración eficaz fue enseñada por el Señor (Mateo 6:9-13):
El Señor Jesús nos dio el modelo perfecto de oración, conocido como el Padre Nuestro. Esta oración abarca la adoración a Dios, la búsqueda de Su voluntad, la provisión de nuestras necesidades, el perdón de nuestros pecados y la liberación del mal. Al orar en línea con este modelo, podemos estar seguros de que estamos siguiendo el camino correcto en la oración efectiva.
Adoramos a un Dios santo y amoroso.
Buscamos la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Confiando en la provisión de Dios.
Reconociendo nuestra necesidad de perdón.
Buscamos la protección contra el mal.
VII. Oración e intercesión efectiva (1 Timoteo 2:1-2):
La oración efectiva no solo se trata de nuestras propias necesidades y preocupaciones, sino también de interceder por otros. Pablo insta a Timoteo a que se hagan oraciones e intercesiones por todos, incluyendo a aquellos en el liderazgo. Esto es un recordatorio de que nuestras oraciones pueden tener un impacto en la vida de otros y en la sociedad en su conjunto.
La intercesión es un acto de amor y compasión.
Orar por los líderes es importante para la estabilidad de la sociedad.
VIII El Espíritu Santo y la oración (Romanos 8:26-27):
El Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad cuando oramos. A veces, no sabemos qué orar, pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos indecibles. Esto significa que incluso cuando no tenemos las palabras adecuadas, el Espíritu Santo está presente, conociendo nuestros corazones y presentando nuestras peticiones a Dios.
El Espíritu Santo es un compañero constante en la oración.
Él conoce nuestras necesidades más profundas.
IX. Y en nuestro tiempo de ausencia, en ayunas, hacemos esta oración con más convicción:
Jesús oró para que Pedro mantuviera la fe y fortaleciera a sus hermanos (Lucas 22:32). Vemos esta oración contestada muchas veces en el libro de los Hechos.
También incluye orar en otras lenguas mientras el Espíritu de Dios intercede a través de nosotros (1 Corintios 14:14).
Como podemos ver claramente, ninguno de los elementos de nuestra armadura cristiana y los preparativos para la guerra son opcionales o prescindibles. ¿De qué parte podríamos prescindir? Todo debe estar en su lugar en todo momento. Todas las mañanas, debemos revisar nuestra lista de verificación para asegurarnos de que estamos listos para la batalla.
Recuerde las palabras de Pablo en 2 Corintios. 10: 3-6:
… Aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne. 4 Porque las armas de nuestra lucha no son carnales, sino poderosas en Dios para derribar fortalezas.
Nuestro Señor dio un modelo de oración después de que sus discípulos le dijeron: "Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos" (Lucas 11: 1).
(1) Debemos orar a nuestro Padre que está en los cielos ”(versículo 9), porque Él es omnisciente, amoroso y omnipotente. También se nos instruye a orar en el nombre de Jesús.
(Juan 14:13, 14) dependiendo de la influencia meditativa del Espíritu Santo.
Conclusión:
La oración es una herramienta poderosa que Dios nos ha dado. A través de la oración efectiva, abrimos puertas, ejercitamos nuestra fe, nos sometemos a la voluntad de Dios y persistimos en buscar su rostro. Que cada uno de nosotros busque una vida de oración eficaz y constante, confiando en que Dios escucha y responde a las oraciones de sus hijos. La oración es la llave que abre el reino de los cielos para nosotros
La oración efectiva es una herramienta poderosa que Dios nos ha dado para comunicarnos con Él y experimentar Su gracia, dirección y poder. Cuando nos acercamos a Dios con un corazón sincero, buscando Su voluntad y orando en el Espíritu, nuestras oraciones tienen el potencial de transformar nuestras vidas y el mundo que nos rodea. Que nos comprometamos a hacer de la oración un hábito diario y a experimentar el poder transformador de una vida de oración efectiva.
