Predica sobre Los Frutos del Espíritu Santo
Los frutos del Espíritu se mencionan en la Biblia, específicamente en la carta de Pablo a los Gálatas, en el Nuevo Testamento. Se encuentran en Gálatas 5:22-23 y representan las características que se manifiestan en la vida de una persona que está siendo guiada por el Espíritu Santo. Estos frutos son:
1. Amor – ἀγάπη (ágape) –
Amar con un amor divino, incondicional y vigorosamente, sin contar el coste, sin basarse en la mera reciprocidad. Es solo querer lo que es bien el uno para el otro. Este tipo de amor es distinto de otras formas de amor en griego, como eros (amor apasionado), philia (amor cálido más común en la familia o entre personas cercanas amigos, amor fraternal) y storge (el amor de afecto generalmente hacia los miembros de la familia.
El amor ágape está muy por encima de eso y es, necesariamente, una obra de Dios para llegar a tu punto expresión más completa. Por eso con razón se le llama fruto del Espíritu Santo.
2. Alegría – ταρά (Chara) –
La alegría a la que se hace referencia aquí es más que una alegría mundana pasajera. Y más profundo que una experiencia emocional. Tiene sus raíces en Dios y proviene de él. Desde que no tiene como origen el mundo, sino que viene de Dios, es más sereno y estable que la alegría mundana, que es meramente emocional y dura sólo un tiempo.
3. Paz – εἰρήνη (eirene) –
Normalmente se usa en la Biblia griega para traducir Palabra hebrea shalom. Este tipo de paz es más que una ausencia de conflicto. Por el contrario, es la presencia en la persona humana y en sus relaciones de todo lo que debe ser allí. Es una especie de equilibrio que proviene de la confianza en Dios y en la experiencia de que Todo está bien, todo está en manos de Dios. Por cuenta de eso experiencia, la persona humana no busca obsesivamente controlar a las personas y las cosas y está más contento con permitir que las cosas se desarrollen, en lugar de controlar y manipular resultados de vida. En este sentido, se vuelven más pacíficos con los demás.
4. Longanimidad – μακροθσμία (makrothumia) –
Generalmente el mundo griego aplicaba esta palabra para un hombre que podría haberse vengado pero no lo hizo. Esta palabra se usa a menudo en griego. Escrituras en referencia a Dios y su actitud hacia nosotros. En la persona humana, este fruto de El Espíritu nos hace más dispuestos a sufrir las dificultades de la vida y de otras personas. Tenemos menos necesidad de vengar errores y ofensas y somos más capaces de soportar imperfecciones de las personas y de este mundo. A través de este fruto podemos evitar cruces, miserias y dificultades de la vida en este mundo.
5. Bondad – τρηστότης (Chrestos) –
En griego, el vino añejo se llamaba “chrestos” y significaba que era suave o liso. Cristo usó esta palabra para referirse a su yugo que lo cual fue fácil (Mateo 11:30). Es decir, no irritaba, se ajustaba bien y acomodado al usuario. Entonces, aquí la bondad se refiere a una actitud que va más allá mera justicia o lo que se necesita para algo más amplio y más complaciente.
6. Bondad – ἀγαθωσύνη (agathosune) –
Esta palabra es más difícil de definir como rara vez ocurre en griego secular. Su uso bíblico parece significar generalmente hacer lo que es lo correcto y lo mejor para los demás en todas las circunstancias. A veces esto puede incluir regaños o disciplinario. Otras veces incluiría aliento o tranquilidad. El punto clave en la palabra parece ser lo que es bueno o mejor para la persona. Aquí hay algunos otros casos donde se usa la palabra en el Nuevo Testamento y encontraremos que coloca la bondad en el contexto de la instrucción, la verdad y la fe. Por lo tanto, la bondad aquí puede tener diferentes aplicaciones que simplemente ser un "buen chico".
7. Fidelidad – πίστις (pistis)
Esta es la palabra griega común para ser digno de confianza, ser fiel y digno de confianza. En la Biblia, la palabra se usa más comúnmente en la forma nominativa simplemente para significar “fe”, es decir, el acto de creer en Dios. Por extensión, puede significar la cualidad de ser fiel. La conexión entre los dos conceptos puede incluir el hecho que si alguien cree en Dios, tenderá a ser más digno de confianza y confianza, ya que su la fe les infunde la sensación de que Dios está mirando y que ellos son responsables. Avance, Son dignos de confianza porque la verdadera fe los hace más inclinados a respetar a los demás y los compromisos que asumen con ellos. Como fruto del Espíritu, la fidelidad resulta de Los impulsos del Espíritu para cumplir con nuestros compromisos.
8. Mansedumbre – πραΰτης (praotes) -
Hay diferentes maneras de usar esta palabra en Nuevo Testamento. Básicamente, significa ser sumiso a Dios y ser lo suficientemente humilde para ser enseñado por Dios. Con los demás significa ser considerado. Otra forma común de traducir esta palabra al inglés es “mansedumbre”. Aristóteles definió la mansedumbre (πραΰτης) como el término medio entre estar demasiado enojado y no lo suficiente. Hay un lugar y un necesidad de ira. No toda ira es pecaminosa. Está bien estar enojado por la injusticia, por ejemplo. La persona mansa tiene autoridad sobre su ira. Son capaces de reunir su energía, pero controlar sus extremos. La palabra griega aquí también se usó para describir un animal que tenía fue domesticado. Por tanto, la mansedumbre se refiere a haber domado nuestra ira.
9. Autocontrol - ἐγκράτεια (egkrateia) -
Este fruto o virtud se entendía en griego por alguien que ha dominado su amor y deseo de placer. Hay un lugar en la vida para placeres y deseos. Sin ellos moriríamos. Sin embargo, desde la caída del hombre, nuestra Los deseos son a menudo desordenados y excesivos. Es necesaria la virtud del autocontrol que moderarlos y regularlos
- Predica sobre Rahab: La fe, la misericordia y la redención
- Predica sobre Compromiso que Transforma Vidas
- Predica sobre Abraham: El Padre de la Fe
- Predicas, Bosquejos de Sermones y Estudios Biblicos
Estos frutos del Espíritu son considerados manifestaciones evidentes de la obra del Espíritu Santo en la vida de un creyente. Según la enseñanza bíblica, aquellos que siguen a Cristo y permiten que el Espíritu Santo los guíe, producirán estos frutos en su vida. Es importante destacar que estos no son logros humanos, sino el resultado de la transformación interior por la obra del Espíritu Santo