Sed, pues, imitadores de Dios Efesios 5:1-2
◦ “Sed, pues, imitadores de Dios, como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio fragante para Dios.” Efesios 5:1-2
Este pasaje es parte de una sección en la que el apóstol Pablo está exhortando a los creyentes a vivir una vida santa y a seguir el ejemplo de Jesucristo.
Pablo les insta a imitar a Dios, no en el sentido de tratar de ser Dios, sino de reflejar Su carácter y Su amor a través de nuestras acciones y actitudes.
Como hijos amados de Dios, tenemos un ejemplo perfecto en Jesucristo, quien vino a la tierra para mostrarnos el amor y la voluntad del Padre.
Por lo tanto, al seguir Su ejemplo y buscar reflejar Su carácter, estamos imitando a Dios de manera apropiada.
Esta exhortación también sugiere que los creyentes son capaces de reflejar la imagen de Dios en sus vidas, y que esta es una parte importante de nuestra identidad como hijos de Dios. Al vivir una vida santa y amorosa, somos testigos efectivos del amor y la gracia de Dios a aquellos que nos rodean.
Este versículo nos llama a imitar a Dios y reflejar Su carácter en nuestras vidas como hijos amados de Dios. Esto significa seguir el ejemplo de Jesucristo y vivir una vida santa y amorosa que testifique del amor y la gracia de Dios a los demás.
(1) Practiquemos el Arte de Imitar a Nuestro Padre en el Cielo:
En Efesios 5:1-2, Pablo nos insta a ser imitadores de Dios, como hijos amados. Imitar a Dios implica reflejar sus atributos en nuestra vida diaria: su amor, compasión, misericordia y justicia. Además, en Mateo 5:9 y 1 Pedro 1:13-17, se nos llama a ser pacificadores y a vivir vidas santas y reverentes. Como hijos de Dios, nuestro carácter y acciones deben reflejar el carácter de nuestro Padre celestial.
(2) Practiquemos el Arte de Imitar a Jesucristo:
Efesios 5:2 nos exhorta a caminar en amor, siguiendo el ejemplo de Jesucristo. Hebreos 2:11-12 y 17 nos recuerdan que Jesús se convirtió en nuestro hermano y Sumo Sacerdote para redimirnos. Filipenses 2:5 nos llama a tener la mente de Cristo, que se humilló y obedeció hasta la muerte. Imitar a Jesús significa vivir con amor sacrificial, humildad y obediencia a la voluntad de Dios.
(3) Practiquemos el Arte de Imitar a Pablo:
Pablo, como apóstol y líder espiritual, también es un modelo a seguir. En 1 Corintios 4:16, nos anima a imitar su ejemplo en la vida cristiana. En 1 Corintios 11:1, nos insta a imitarlo como él imita a Cristo. En Filipenses 3:17, nos invita a seguir su ejemplo de perseverancia y búsqueda constante de una relación más profunda con Cristo. La vida de Pablo nos muestra el poder de la transformación en Cristo y la pasión por difundir el evangelio.
- Hambre de Dios Mateus. 6:5
- Invocar el nombre del Señor Romanos 10:12-17
- Ser un Siervo de Dios Marcos 10:45
Conclusion
👉+100 Predicas y Sermones: Bosquejos
👉Predicas para Jovenes